La crisis de salud en el país ha escalado a niveles bastante graves. Tal es el caso presentado por el Pulso de la Salud frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que se señala la inmensa crisis de personal médico.

La crisis no proviene directamente de la escasez, sino más bien, se deriva de la inseguridad, pues esto hace que los médicos declinen trabajar en ciertas zonas o comunidades remotas, por miedo a ser presas de la delincuencia.

Estos hechos han hecho que las autoridades sanitarias tomen acciones extremas, trayendo a médicos extranjeros para enviarlos a trabajar en los lugares que los nacionales prefieren no estar. Este es el caso de muchos profesionales de la salud a lo largo del país, quienes, junto a sus habitantes, han fungido como carne de cañón para un problema que no se ha podido resolver.

Independientemente de esto, el personal médico nacional parece estar olvidando lo más importante, sus pacientes, pues con el fin de salvarse a ellos mismos, descuidan el bienestar de personas que realmente necesitan del cuidado y tratamiento con especialistas. Si bien, esto no es culpa de ninguna de las partes, como siempre, los que más resultan afectados, son los que más ayuda requieren.

Otra de las vertientes de esta crisis, señala que, según las estadísticas, la mayoría de los médicos y especialistas, centran su atención en las grandes ciudades del país, como lo son la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, entre otras.

Para rematar con el problema, la pandemia llegó a empeorar la crisis, pues ha provocado bajas considerables en el personal médico que enfrentó de primera línea al virus, provocando que las estadísticas bajen pues, según las recomendaciones, son necesarios 230 médicos por cada 100 mil habitantes y actualmente el índice es de 107.2 por cada 100 mil habitantes.

Definitivamente, es un problema al que será difícil encontrar solución, sin embargo, también requiere hacer un análisis ético sobre esto, pues, ¿de qué sirve exponer a unos más que a otros si no se termina con la inseguridad de raíz?