Nuevo golpe al bolsillo de los ciudadanos.

Por Carla Ramos Argüello
Maestría en Periodismo Político

En un país basado en la democracia como lo es México, designamos a nuestros representantes por medio de elecciones que se sostienen, en mi opinión, más que en un sistema político, en las ilusiones y aspiraciones sociales, esperando, tal vez ilusamente, que no traicionen la confianza que ponemos en ellos.  

El Estado de México pareciera ser un universo fuera del país, pues en palabras de muchos de sus habitantes, “Vivir en el EDOMÉX es un acto de valentía”. Son muchas sus áreas de oportunidad, la delincuencia, inseguridad, narcotráfico, pero sobre todo, la corrupción. 

La corrupción del gobierno del estado es la que mantiene a sus habitantes alerta, aún dentro de sitios útiles y recreativos. Los centros comerciales del EDOMÉX se convirtieron en otra víctima del ventajismo, la mala gestión y la corrupción de los cabildos de Cuautitlán Izcalli. 

Desde 2014 el municipio fungió como centro de operaciones para el mal uso, cobro excesivo e injustificado en los estacionamientos de sus plazas, llegando a exigir en los peores casos, hasta $50 por hora, representando gastos insostenibles para los usuarios, pues en palabras de una de ellas, “Parece que el negocio de las plazas, son los estacionamientos”. 

Para poner fin a la problemática en más de diez plazas del municipio, el cabildo del trienio pasado encabezado por Morena junto al Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, suspendió la operación de más de 23 estacionamientos, deteniendo estos abusos y poniendo fin a los robos a la ciudadanía, pues, además de ello, no brindaban ningún tipo de seguridad a los usuarios ni a los automóviles. 

Como menciono, todo esto ocurrió en tiempos de Ricardo Nuñez, edil morenista, quien, a pesar de tener muchos errores durante su mandato, al menos demostró poner atención a las exigencias de los izcallenses, despojando a los mafiosos que lideraban este muy literal derecho de piso en detrimento de la población. 

Sin embargo, la situación con el cabildo actual presidido por Karla Leticia Fiesco García, la otrora clavadista electoral —quien iba de gane en la contienda por la alcaldía contra Alejandra del Moral y 3 semanas antes de la elección, misteriosamente dejó de hacer campaña— integrante del Partido Acción Nacional y el resto de sus miembros pertenecientes al PRIANRD —entre los cuales, por cierto, se encuentra el hermano de Alejandra del Moral muy bien acomodado como síndico—, es muy diferente pues, oportunamente, decidieron “negociar” con las administraciones de los estacionamientos para regresar los cobros.   

Más allá de ser una muestra cínica de la poca importancia y consideración del cabildo hacia los mexiquenses, este “servicio” se volvió más inútil que nunca, pues sólo generan inmensas filas de acceso y se doblaron ante uno de los pocos logros del gobierno de Morena, exigiendo tarifas excesivas a su antojo.

Desgraciadamente para la sociedad, las malas prácticas que han distinguido al PRIANRD durante tantos años, afectan nuevamente a la economía de sus habitantes, pues pareciera importarles más el “moche” que seguramente reciben por estos “servicios”, que trabajar por el bienestar de los habitantes. 

Cabe recalcar que el regreso de estas tarifas no tiene ningún fundamento, ni siquiera el de generar empleo, pues los montos se pagan en máquinas automatizadas y, en los pocos lugares en donde permiten el acceso a los famosos “viene, viene”, es “voluntario”, sin embargo, ya sabemos que cuando gobierna el PRIANRD, la palabra, “voluntarios” lleva un signo de pesos al final.

Durante el trienio de Morena, se estipuló una cuota de $7 por las dos primeras horas de estancia con una tolerancia de 30 minutos, sin embargo, plazas como Luna Parc no han respetado este acuerdo y continúan cobrando $15 por las tres primeras horas de estancia con tolerancia de 15 minutos. 

Estos cambios han generado malestar entre los habitantes de Cuautitlán Izcalli y con justa razón, pues cuando parecía que estaban siendo escuchados y había respuestas positivas a sus demandas, regresó el PRIANRD a imponer sus leyes en una tierra que siempre han visto como su propiedad, dejando de nuevo a los mexiquenses sin armas para defenderse de los abusos. 

Y si bien, el gobierno de Ricardo Núñez dejó mucho que desear gracias al mal uso de recursos públicos, falta de perspectiva de género, estigmatización, polarización de opiniones y una falta de capacidad de gobierno generalizada, también realizó dos acciones notorias: 

1. Reencarpetar por completo las avenidas principales y,
2. Poner un alto a los abusivos cobros en estacionamientos.

Por ahora, sólo queda soñar con la “buena fe” del nuevo gobierno municipal para que retomen los acuerdos anteriores y reduzcan las tarifas en los estacionamientos (lo que de verdad parece un sueño guajiro) ante el enojo ciudadano y la otra es que reencarpeten calles y colonias para dejar de tener el honor de ser el municipio con más baches del país.

Sueños… nada más.