A nivel global, la industria China se encuentra ocupa el primer lugar con casi 20 millones de autos, y México está en el lugar número 15.
En esta crisis sanitaria, la venta mundial de vehículos cayó 16% en 2020 y en México la caída fue del 28%, en 2020 estuvieron cerradas muchas fábricas y líneas de producción, de cada 100 vehículos producidos en el mundo, cuatro fueron ensamblados en México y más del 80% de la producción de nuestro país se destinó a mercados del exterior.
La pandemia puso al sector automotriz en una situación de vulnerabilidad, si a ello se le suma el incremento del costo a nivel mundial del material para su manufactura, la inflación, el ingreso de autos chocolates a México, y las condiciones del poder adquisitivo del mercado mexicano, hoy por hoy, la industria enfrenta grandes retos.
Dentro de los retos regulatorios para la industria se encuentra el de ingreso de vehículos ilegales a nuestro país, desde 1979, se han promulgado 19 decretos para regularizar vehículos ilegales en México, sin mucho éxito, legalización que implica un desplazamiento el mercado interno, pues esta entrada de automóviles al país genera una sobreoferta de los automóviles usados, sin duda, con estos decretos se intenta regularizar el contrabando y legalizar lo ilegal.
En materia de seguridad jurídica para la industria automotriz y para fortalecer este rubro es importante contar con una actualización de las políticas, términos y condiciones, de los contratos y avisos de privacidad y adecuarlas al día de hoy.
Estos y otros temas de relevancia en materia jurídica para la industria automotriz, fueron expuestos y debatidos el 25 de noviembre de 2021 en el webinar “La importancia de la industria automotriz y su regulación en México”, organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana.
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